PROTECTORES SOLARES: VERDADES Y MENTIRAS
Se acerca el verano y con ello, la exposición excesiva e inadecuada al Sol, la cual puede provocar insolaciones, quemaduras, envejecimiento de la piel, afecciones oculares y cáncer de piel.
Para evitar estos efectos adversos, se utilizan los cosméticos llamados FOTOPROTECTORES O PROTECTORES SOLARES.
El Sol emite diferentes radiaciones que pueden ser nocivas: rayos UVA y UVB así como radiaciones infrarrojas. Los rayos UVB son los responsables del bronceado de la piel, mientras que los UVA desencadenan alergias solares y envejecimiento de la piel.
Por otro lado, las radiaciones infrarrojas parece que potencian los efectos dañinos de los dos anteriores.
FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR:
Los fotoprotectores contienen unas sustancias, llamadas filtros, que bloquean las radiaciones solares, protegiéndonos de sus efectos dañinos.
El Factor de Protección Solar (FPS) nos indica el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al enrojecimiento previo a la quemadura, por tanto, nos da información sobre la protección frente al rayo UVB.
El FPS es, por tanto, un baremo que calcula el nivel de protección que da una crema en comparación con la piel al sol; por ejemplo, si una persona tarda 10 minutos en empezarse a quemar sin crema protectora, con una crema de FPS 15 le protegerá durante 2 horas y media.
La Comisión Europea, en 2006 aprobó una recomendación (2006/647/CE), que regulaba la clasificación y los requisitos de la eficacia de estos fotoprotectores.
Su principal objetivo fue clarificar la numeración de la protección solar de estos productos.
Con ello, las numeraciones se redujeron a ocho, desapareciendo las menores de 6 y las mayores de 50, y el factor se debe acompañar de una clasificación (protección baja, media, alta o muy alta).
Las nuevas etiquetas quedaron fijadas como explica el cuadro:
Asimismo, la Unión Europea, para evitar falsos reclamos y proteger frente al abuso del Sol con el fin de evitar la aparición del cáncer de piel, recomendó prohibir frases en el etiquetado como "protección total" o "pantalla total".
Por otro lado, aunque el etiquetado del fotoprotector diga "resistente al agua", se aconseja repetir la aplicación tras un baño prolongado (de unos 20 minutos o más).
ELECCIÓN DEL FOTOPROTECTOR ADECUADO:
Para elegir correctamente un fotoprotector hay que tener en cuenta cinco factores:
- ¿A quién va dirigido? Adultos, niños, etc.
- Fototipo: Lo describe las características de la pigmentación piel, del cabello y de los ojos así como la capacidad para broncearse.
- Zona de aplicación: Cuerpo o cara.
- Tipo de piel: Normal, seca, acneica, grasa.
- Índice de Radiación Ultravioleta (UVI): Es la radiación ultravioleta solar máxima al mediodía. El UVI depende de la estación del año, el mes, la orografía del terreno, etc.
El factor de protección solar (FPS) que se debe utilizar dependerá del fototipo de la persona y del UVI existente en el momento de la exposición. A mayor UVI, mayor radiación solar.
También hay otros factores que se deben de tener en cuenta:
- Hora del día: Hay que evitar la exposición prolongada en las horas de mayor radiación (de 12 a 16 horas).
- Altitud: Cada 300 metros de altura aumenta un 4% las posibilidades de quemarse.
- Punto geográfico: Las zonas más próximas al Ecuador son aquellas en las que más incide la radiación.
- Estación del año: Mayor radiación en verano.
Otros consejos para la exposición al sol:
- Usar el fotoprotector incluso en días nublados.
- Procurar no dormirse al sol.
- No utilizar desodorantes o colonias en la exposición al sol.
- Algunos medicamentos producen fotosensibilidad al sol cuando nos exponemos.En casos de embarazo, antecedentes familiares de cáncer de piel y fototipos I y II, aplicar productos de fotoprotección alta o muy alta.Vigilar los cambios de tamaño y color de pecas y lunares. Acudir al médico en esos casos.
- Proteger los ojos con gafas de sol con protección UV.
- Desechar los fotoprotectores abiertos de más de 12 meses.
- Usar protección más elevada en las primeras exposiciones solares.
- Renovar la aplicación del fotoprotector cada 2 horas.
VERDADES Y MENTIRAS SOBRE EL USO DE FOTOPROTECTORES:
- Estando a la sombra en la playa no hay que utilizar protección solar FALSO: El reflejo nos puede llegar aunque estemos a la sombra, aunque si es cierto que la radiación recibida es menor.
- Si está nublado hay que usar protección igualmente VERDAD: Las radiaciones atraviesan las nubes.
- Si me pongo protección muy alta no me pondré moreno FALSO: La protección impedirá que nos quememos pero podremos broncearnos igual.
- La piel tiene memoria VERDAD: El daño solar se acumula y la piel recuerda las quemaduras, sobre todo aquellas producidas durante la infancia.
- Cuanto mayor es el FPS de mi fotoprotector más horas puedo estar al sol FALSO: Utilizaré más protección porque mi piel es más sensible o porque las condiciones son más extremas, no porque así necesite menos horas sin ponerme de nuevo.
TIPOS DE FOTOPROTECTORES:
- Geles-Crema: Existen formas en cremas o geles con todas las variedades de protección. Hay que aplicarlas media hora antes de la exposición y repetir la aplicación al menos cada dos horas.
- Sprays: La forma tradicional de la crema se puede sustituir por sprays, más cómodos y limpios a la hora de aplicar. Sprays para el pelo: Indicados específicamente para rociar sobre el cabello, evitando así la sequedad debida al sol y su decoloración.Sprays y cremas pediátricos: Especialmente indicados para niños. Se deben aplicar media hora antes de la exposición.
- Cápsulas orales: Complemento alimenticio de los fotoprotectores tópicos. Intensifica el tono del bronceado. Refuerza el sistema antioxidante cutáneo frente a los radicales libres generados por los rayos solares. Se toma 1 al día durante los días de exposición al sol y nunca se debe sustituir al fotoprotector tópico.
- Sticks zonas sensibles: Indicado especialmente para proteger aquellas zonas sensibles, como cicatrices post quirúrgicas, pieles alérgicas al sol, manchas pigmentarias y fotosensibilidad.Aftersun: Hidrata la piel seca por el sol y la prepara para próximas exposiciones. Tienen propiedades emolientes y calmantes, dando sensación de alivio tras una exposición prolongada al sol o tras una quemadura.
CONSEJO FARMACÉUTICO:
En los primeros días de exposición al Sol hay que tener especial cuidado con protegernos correctamente, teniendo en cuenta el tipo de piel que tenemos, el lugar y las horas de exposición; es por ello que se debe utilizar siempre fotoprotectores con un FPS adecuado a dichas características.
Especial cuidado hay que tener además con niños y ancianos.
Esta protección, que habrá que ir aplicando durante todas las horas que estemos expuestos, nos evitará quemaduras a corto plazo así como enfermedades más graves, como el melanoma, a medio y largo plazo.
Revista Acofar